sábado, 8 de octubre de 2011

El guerrero y el regreso al pais de los vivos

Luego de un largo viaje por terrenos oscuros y siniestros, por tierras maravillosas, por lugares que no causan mayor sobresalto, por lugares aburridos, lugares realmente hermosos y horribles, después de tanto tiempo de viajar me di cuenta que en todo lo que yo había dejado de creer volvió de la manera más mágica e inesperada posible, el paso más inesperado fue de vuelta a mi ciudad natal, donde después de haber roto el sello conocí a muchas personas, personas guerreras, magos hechiceros, músicos muchos bardos, campesinos y por sobretodo gente común, gente que irradia y muestra su ser, aquellos que muestran sin temor como son ante el mundo, no como mis antiguos camaradas, con los cuales vivíamos en encerrados en una comunidad que contaminava no solamente nuestras mentes, sino que también nuestros cuerpos y nuestros espíritus, tuve suerte de tomar la iniciativa de irme de aquella comunidad, la cual no es de todo mala, me dejaron grandes enseñanzas las cuales guardare en mi corazón, lástima que mis maestros no sigan sus propias enseñanzas porque creí que emprendería el viaje junto con ellos, los que fueron mis ejemplos paternos a falta de mi padre, fueron mi apoyo y mis ejemplos de vida, pero tras una lucha los perdimos por sus errados intereses.

Luego al emprender mi viaje, no lo emprendí solo pero ojala hubiese sido así, mis camaradas fueron engatusados por promesas buenas las cuales no critico pero ellos son victimarios del fanatismo y la vanagloria, lamentablemente en cada viaje y batalla se pierden personas valiosas pero nunca me espera que sucediera de esa forma tan salvaje. Mi viaje continuo solo con mi persona, con una espada y un gran libro lleno de enseñanzas y sabiduría, que su poder era mayor al filo de mi espada, estas armas siempre han sido mis favoritas, además son las que más me han ayudado ha veces más que las personas que tratan de ayudar, caminando por un camino en la ciudad, cerca de un árbol me encontré con unos conocidos, unos más cercanos que otros, y entre el grupo de bardos bufones trovadores, una doncella me robo la mirada y el corazón, fue tan súbito que no me di cuenta cuanto a quise esta la noche de ese día, el día que volví a escribir, el día que volví a creer en algo que yo decidí dejar de lado, el amor.

Mis convicciones han cambiado, el destino supo iluminar mi lúgubre caminar, supo devolverme una felicidad que en años no sentía ,me ayudo a liberar aquellas ansias de escribir esas ansias de mostrar un arte extinto para algunos, y inútil para aquellos que creen que en la vida es tan fácil encontrar las cosas, aquellos los malditos que no valoran la vida ni el cariño, ellos los que no aprecian a una persona que se preocupa por ti, ellos que están rodeados de gente falsa aquellos que mienten para vivir una mentira feliz, en la cual se han encerrado como viles ratas, las cuales son felices con una rueda que da vueltas siempre en lo mismo, mentiras. Pero ahora estoy feliz, ella me devolvió mi felicidad y mi alegría, mas importante aun me devolvió mi arte.

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